Opinión - Sábado 21

Sufragio efectivo - Estado efectivo

¿Caso España?

“La indeterminación democrática también dominará en estas elecciones”.

Agapito Maestre

Lectura sugerente allende el mar

La democracia soñada

Nada hay más inquietante para los estados mayores políticos que un fenómeno fuera de control y de agenda.

No cabe responder con encuestas ni consultar a los expertos y a los focus group. No hay campaña de publicidad que sirva.

Ni siquiera se sabe a quién puede beneficiar o quién puede sacar tajada. Todos los partidos temen como al granizo que sean los otros quienes lo aprovechen.

El PP dice que lo está organizando el PSOE, y el PSOE asegura que va a contribuir a la abstención y a la victoria del PP.

Todos estamos indignados y casi ya no sabemos quiénes son los indignantes.

¿Será al final un solo hombre, un banquero o un presidente de Gobierno por ejemplo?

Cuidado, porque si así fuera, se trataría de otra cosa: un chivo expiatorio.

Esta indefinición señala una revolución sin sujeto.

- Si caben los parados y los empresarios, los mileuristas y los profesionales, los revoltosos de hoy y los revoltosos de hace 40 años, entonces es un movimiento que no se identifica con un grupo definible, sino con todos.

- Es entonces una revolución sin sujeto revolucionario.

Pero es una revolución, adjetivada —como la española— y surgida de un mimetismo perfectamente explicable.

Si los jóvenes árabes se levantan…

- ¿Por qué no se pueden levantar los jóvenes españoles?

- Si la democracia se constituye frente a la dictadura, ¿por qué no se puede reconstituir frente al anquilosamiento y la disfuncionalidad?

Ahí están los tres elementos del cóctel:

- Un cambio generacional.

- La tecnología de las redes sociales.

- Y la crisis económica que quita trabajos, viviendas y esperanzas.

Para que esta revolución tenga objeto necesita unos objetivos tan claros, difíciles pero tangibles como era echar a Ben Ali o a Mubarak.

Aquí esto ya se experimentó, de otra forma, aunque su impulso aparece agotado para las nuevas generaciones.

Como ha señalado Felipe González, los jóvenes árabes querían votar como nosotros y los nuestros quieren que no se vote.

Contexto: mañana domingo, un total de 34’681,888 millones de españoles podrán votar en las novenas elecciones municipales que se celebran en España.

- Son 444,000 más que en 2007, cuando se celebraron los últimos comicios de este tipo.

- En unas elecciones marcadas por las manifestaciones que se iniciaron el 15-M, 800,000 jóvenes pueden además ejercer por primera vez el derecho a votar.

- Justo el doble, 1.6 millones, pueden estrenar este derecho en unas elecciones municipales.

- A diferencia de hace cuatro años, tras la reforma de la ley electoral, los españoles que viven fuera no podrán votar en estas autonómicas, en 13 comunidades, y solo podrán elegir a los integrantes de las Asambleas de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Con esta medida votarán 1,6 millones menos de residentes en el extranjero.

Los comicios, que empiezan a las 9 de la mañana. Elegirán a 8,116 alcaldes (cinco más que en 2007) y 68,462 concejales, 1,040 diputados provinciales y 157 consejeros de cabildos insulares.

Los llamados a elegir Parlamentos de 13 Comunidades decidirán el nombre de 824 diputados autonómicos, 152 procuradores, apoderados y junteros en las Juntas Generales de los territorios del País Vasco, y 13 miembros del Consejo General del Valle de Arán (en Lleida).

Además, 1.101 representantes a concejos de Navarra, 59 consejeros insulares en Baleares, 47 integrantes de entidades locales autónomas de Andalucía, 24 en entidades locales menores extremeñas y siete en este tipo de entidades en la Comunidad Valenciana.

España

Ahí está la diferencia.

Cuando una revolución lo impugna todo, al final pierde foco y no impugna nada. Se queda sin objeto.

- ¿Cambiar la ley electoral? Muy bien.

- ¿Que los partidos organicen primarias? Perfecto.

- ¿Que los corruptos se vayan de la política? Albricias.

- ¿Más impuestos para los ricos y más servicios sociales para los pobres? ¡Qué bien!

- ¿Que la crisis no la paguen los de siempre? Más que encomiable.

Nada que ver con echar al dictador. Y algunos pequeños problemas de solución difícil.

- ¿Cómo se hace?

- ¿Quién prepara y decide todas estas reformas?

- ¿Cuáles son los reconstituyentes concretos y eficaces para una democracia con síntomas de anemia?

La respuesta está bien sintetizada: la democracia real, una forma adjetiva de la democracia que denuncia lo que ahora echamos en falta.

No sirve la democracia directa, bellísima en la utopía y en la idealización del ágora griega, pero coartada para la dictadura (véase la república asamblearia de Gadafi).

Tampoco la democracia popular que, cuando existió, indicaba exactamente lo contrario: dictadura de un pequeño grupo de burócratas.

La democracia real denuncia la idea de una democracia de ficción o virtual, que ya no es efectiva.

Pero sería peligroso que toda democracia fuera tachada de ficticia y que se propugnara una democracia arcangélica cuya esencia y sistema de funcionamiento nadie conoce. No tiene sujeto ni objeto, pero sí tiene sentido.

La protesta, a pesar de las conspiraciones que quieran imaginar unos u otros, es síntoma y a la vez estímulo. Demuestra la funcionalidad de la indignación y la encauza.

Los organizadores, partidarios de la conversación democrática y del combate por medios pacíficos, ejercen sus derechos de manifestación y de expresión.

- Quieren perfeccionar el sistema aunque tengan la apariencia de atacar al sistema.

- Hacen política en estado puro aunque se la tache de antipolítica.

- Sus protagonistas quieren rentabilizar el malestar y la desafección.

- Y pueden estar satisfechos, porque ya lo han conseguido.

El foco del último tramo de la campaña electoral ha sido entero para ellos.

Pero la respuesta a los numerosos interrogantes que plantean deben responderla antes y después de las elecciones los dirigentes y los partidos políticos.

La democracia real es la que tenemos. No hay otra.

El sueño debe ser que funcione y que funcione bien, a satisfacción, sino de todos, de cuantos más mejor. Para cambiarla solo hay un método: no se conoce otro.

Como dice el tópico, el menos malo de todos los sistemas, aunque se halle en crisis. Se trata precisamente de la democracia representativa: escogemos de vez en cuando a unos representantes que se organizan en partidos para gobernar y legislar.

Debemos elegirlos con más tiento y someterlos a mayor control y escrutinio, en vez de dejarlos sueltos, es verdad.

Pero ellos son los que pueden cambiar esas cosas que no nos gustan: la ley electoral, las primarias, los impuestos, el Estado de bienestar.

Para que lo puedan hacer, finalmente, hay que votarles.

Lluís Bassets

De campañas electorales

Más pelea que programa

El Roto

Para movilizar votos es más eficaz atacar al rival que exponer las ideas.

Las propuestas concretas no movilizan… o no se creen, como reportan Rosario G. Gómez y Joaquina Prades.

- ¿Concertar planes de impulso de inversiones, públicas y privadas, hacia el capital humano y tecnológico?

- ¿O crear los Centros de Innovación…de Universidades, de Empresas?…

Ni lo uno ni lo otro.

Los estrategas de las campañas electorales, desaconsejan entrar en detalles de los programas e ir directamente a lo que entusiasma —enardece— a los militantes y garantiza titulares en los medios: el derechazo al contrincante.

Como razona Luis Arroyo, consultor que ha colaborado en muchas campañas. Los votantes van a mítines a buscar emociones y un buen candidato tiene que emocionar.

- Probablemente no hay mayor intensidad en ese contexto que atacar al adversario, porque hablamos de provocar sentimientos básicos.

- Los programas no generan emociones primarias, por eso, cuanto menos se hable de ellos en un mitin, mejor.

Y más a los principales anunciantes, agencias y medios de comunicación, se les exige a las marcas que su publicidad cumpla cuatro requisitos: ser veraz, legal, honesta y leal.

Estos principios, obligatorios en el mercado, ¿son aplicables a la política?

O una simplona justificación de ¿progresismo… pseudo democrático?

Cualquier semejanza, referente a la situación actual con la nación española, es mera coincidencia…pero recuerde que la democracia se construye día a día.

Es una obligación ética ciudadana. Todos Somos Responsables, de que así sea.

Y… ¿usted qué opina?

…PARTICIPA POSITIVAMENTE…

…TÚ DECIDES LO QUE SIGUE… PARA MÉXICO…

Be GLOCAL

LA FRASE: Friedrich Nietzsche decía que “todo idealismo frente a la necesidad es un engaño” y el movimiento español del 15-M viene a darle una vez más la razón. La primera falacia que acompaña a este río revuelto es la idea de que sus promotores aborrecen a los políticos.

Más bien deberían decir que aborrecen al resto de los políticos, simplemente porque ocupan una posición a la que ellos aspiran, Y se valen de unos…

No quieren destruir el sistema sino colarse en él forzando las reglas.

- Tratan de apropiarse del Boletín Oficial del Estado para comer de todo sin pedir permiso.

- Para poder asaltar la propiedad de los demás con la ley en la mano.

Ninguna sociedad va a mejorar a golpe de topicazos. No es verdad que todos los políticos sean unos chorizos, de la misma manera que no es verdad que todos los funcionarios sean unos vagos o los periodistas unos mentirosos.

Lo que debemos hacer es fijarnos mejor para empezar a distinguir a unos de otros.

Iñaki Garay

LA VERBENA CÍVICA DE LA PUERTA DEL SOL Una simple visita permite comprobar que es una reunión de miles de personas que están profundamente enfadadas, indignadas. Éste es el único punto de confluencia: la indignación.

- La indefinición comienza cuando se pregunta sobre la causa de ese enfado. La respuesta, igualmente indefinida, es el "sistema". Una respuesta tan genérica que permite cualquier lectura.

- Cada uno interpreta por "sistema" lo que considere oportuno.

- En consecuencia, la alternativa es una amalgama de propuestas variopintas e incoherentes.

Si nos debemos guiar por las pancartas, encontramos de todo: desde eslóganes utópicos hasta otros antiliberales y, los más preocupantes, los antidemocráticos.

Estamos ante el comienzo de no-se-sabe-qué. Estamos ante una fiesta que nadie sabe cómo va a terminar. La verbena terminará o se convertirá en algo más serio. Por ahora, es sólo una fiesta.

Andrés Betancor

DELINEA JORGE CASTAÑEDA VISIÓN DEL MEXICANO Presenta nuevo libro que describe rasgos que se contraponen a tiempos modernos. El ex Canciller Jorge G. Castañeda presentó ayer en Washington su más reciente libro que describe rasgos básicos del carácter de los mexicanos y cómo se contraponen con los retos de vivir una democracia moderna y una economía abierta.

La publicación, editada en Estados Unidos bajo el sello Knopf, y titulada en inglés “Mañana Forever?: Mexico and the Mexicans”, como una visión del carácter del mexicano actual.

En el libro que en México publica la editorial Aguilar, bajo el título “Mañana o pasado”, Castañeda apunta a rasgos como el individualismo, la aversión al conflicto o el rechazo a un Estado de Derecho efectivo como cargas ante el reto del México de hoy.

“Son contraproducentes con una democracia representativa, con una sociedad de clase media, con la necesidad del Estado de derecho, de un debate y confrontación completa y abierta por la competencia. Tales rasgos que nos sirvieron tan bien en el pasado, no nos sirven más”.

La presentación del nuevo libro de Castañeda —simultáneamente en inglés y español en EUA y en español en México— estuvo auspiciada por el Instituto México del Woodrow Wilson Center y por la New America Foundation.

SUBSIDIOS COSTOSOS De acuerdo con el cálculo más reciente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en este año el subsidio a las gasolinas y el diesel ascenderán a 170 mil millones de pesos.

- Este monto, que es cinco veces mayor al presupuestado en la Ley de Ingresos de 2011 y 120% superior al destinado para el mismo fin en 2010, corrobora que los subsidios a los combustibles para automotores representan un costo fiscal elevado y creciente.

- En contraparte, la política de deslices periódicos y graduales en los precios de las gasolinas y el diesel es un factor que permite mantener una inflación controlada y estable.

Sin embargo, el costo es muy alto no sólo por su impacto en las finanzas públicas, sino también en la política económica, pues en la medida que se destinan recursos cuantiosos para subsidiar el consumo de combustibles se deja de invertir en infraestructura física y social.

Simplismos seudoprogresistas, en vez de hacer crecer la economía para la creación de empleos.

¿Y cuándo empatemos las exportaciones de petróleo con las importaciones? ¿En el 2015?

POR ESO ESTAMOS REPROBADOS EN PRODUCTIVIDAD: En México tenemos la misma productividad laboral hoy que en 1979. Y la misma ley —la Ley Federal del Trabajo— desde 1970. ¿Coincidencia?

Todo ha cambiado en los últimos 40 años, desde la tecnología e infraestructura hasta la matrícula universitaria y la mayor participación de la mujer en el mercado laboral.

Todo… menos una cosa: las reglas del juego bajo las cuales operamos.

Hay que decirlo rápidamente: estamos viviendo una crisis de productividad. En los últimos 20 años, la productividad laboral del país solamente creció 2.1% (aunque de nuevo, contando desde 1979 el crecimiento en la productividad ha sido de cero) mientras que países con tasas anuales de crecimiento similares, en aquel entonces, a la nuestra, como España, Irlanda o Corea del Sur, incrementaron su productividad en 23%, 64% y 83% respectivamente en esos mismos 20 años.

Lo que sucede cuando un mexicano migra a Estados Unidos es un vivo ejemplo.

La misma persona, con su mismo nivel de escolaridad, mismas habilidades y mismos contactos, es capaz de producir mucho más una vez que cruza la frontera.

¿La explicación? Certidumbre, Estado de derecho, un mejor marco legal y, en resumen, reglas del juego alineadas con la productividad y el crecimiento.

La cuestión no se reduce a cambiar nada más la Ley Federal del Trabajo. Si realmente deseamos consagrar el "derecho al trabajo", del que tanto alarde hacemos, la forma de lograrlo no ha sido, ni es, ni será, entorpeciendo la operación de la empresas y su acción creativa.

Si realmente deseamos consagrar el "derecho al trabajo", del que tanto alarde hacemos, la forma de lograrlo no ha sido, ni es, ni será, entorpeciendo la operación de la empresas y su acción creativa.

Verónica Baz - CIDAC

ESPAÑA: Previsiones electorales. La indeterminación democrática también dominará en estas elecciones. Los concentrados de la Puerta del Sol y de otras plazas de España han conseguido soliviantar un poquito al sistema de partidos políticos.

Todos los actores políticos que concurren a las elecciones, sin duda alguna, tratan de apropiarse del asunto para sacar más votos o, al menos, intentan que la cosa no les afecte demasiado.

El asunto no es, sin embargo, fácil. De entrada, estas concentraciones del 15-M han traído aparejado un problema singular, a saber, qué hará el Gobierno para ejecutar la orden administrativa de la Junta Electoral Central y, sobre todo, cómo reaccionará la oposición ante seguramente el inmovilismo pasota del Gobierno.

- Eso significa que los sondeos demoscópicos electorales hechos por los partidos y por los institutos de opinión, naturalmente, podrían verse afectados.

- ¿Qué pasará? ¡Quién puede saberlo!

El juego de la política: No sé si las previsiones electorales pueden verse transformadas por las concentraciones del 15-M, pero si así fuera, creo que se habría puesto en evidencia que hay otras formas de hacer política que nada tienen que ver con los tejemanejes del institucionalismo político.

A pesar de los pesares de los concentrados en Sol, mi previsión de los resultados electorales son sencillos:

El PP subirá en todas partes, pero si no gana en Castilla-La Mancha, y aquí la cosa es dudosa —fíjense en los resultados de Puertollano (Ciudad Real)—, la cosa se le pone fea a Rajoy.

El PSOE, naturalmente, bajará, aunque disfrazará la derrota porque conseguirá que, en el Norte de España y, seguramente, en Extremadura, el color azul del mapa electoral no sea dominante.

Agapito Maestre

Nota: Esta opinión contiene notas publicadas en los prinicipales medios nacionales e internacionales, de las cuales son responsables únicamente los autores.