viernes, 18 de febrero de 2011

Opinión - Viernes 18

Sufragio efectivo: Sociedad participativa
= Estado efectivo

Socio director de Capital Empresarial
Economista & Consultor Financiero

“El ejercicio público ‘eficiente’ es la condición ‘sine qua non’ para generar un desarrollo sostenido en… CUALQUIER nación…

…México NO es la excepción”.

El G20 ante la crisis alimentaria
Y las reforma del sistema monetario

La crisis alimentaria por el espectacular encarecimiento de las materias primas en los últimos meses ha irrumpido como eje central de la cumbre.

Asistimos viernes y sábado a una nueva cumbre del G20. En esta ocasión no se reúnen los jefes de Estado y de gobierno sino los ministros de finanzas y los gobernadores de Bancos Centrales.

Esta reunión tendrá menos glamour y atraerá menos atención que la de finales de año, en la que se darán cita las máximas autoridades de cada país bajo la energética presidencia de la Francia de Sarkozy.

- Sin embargo, en este encuentro económico-financiero, que replica lo que fue el G20 hasta la crisis de 2008, es más probable que se alcancen acuerdos.
- No en vano, a pesar de las grandes diferencias que hay entre los distintos países, entre economistas y banqueros centrales se tiende a hablar un lenguaje común que facilita el diálogo.

De las prioridades planteadas por la presidencia francesa el debate se concentrará en tres temas:

1. La aprobación de unas reglas para abordar el problema de los desequilibrios macroeconómicos globales.
2. La reforma del sistema monetario internacional y del papel del dólar como moneda de reserva global.
3. Y el estudio de un mecanismo que reduzca la volatilidad en el precio de las commodities.

De los tres temas, el más mediático y actual es sin duda el del boom del precio de los alimentos, las materias primas y el petróleo.

La escalada de precios, que se asemeja a la que vivimos en 2008:

- Viene alimentada por incrementos en la demanda en un contexto de una oferta menguada por la falta de inversiones.
- Y por el exceso de liquidez en el mercado mundial causado por la política monetaria de EUA, que termina invertida en futuros de petróleo y alimentos.

Además, un crudo más caro aumenta los costos de producción de los alimentos y las malas cosechas en grandes exportadores recortan todavía más la oferta, llevando a conflictos sociales en varios países, incluidos los del mundo árabe.

En este contexto se plantea:

- Avanzar en la información y la transparencia de los stocks (para evitar las sobrerreacciones de los mercados, tanto al alza como a la baja.
- Aumentar la productividad.
- Y reducir la capacidad de movimiento de las llamadas inversiones especulativas.

En el primer campo es posible que se produzcan algunos avances, pero es muy posible que esta iniciativa caiga en saco roto, al igual que pasó en los años sesenta y setenta con propuestas similares.

Lo mismo puede suceder en cuanto a la reforma del sistema monetario internacional, aunque aquí es posible que se vayan dando pequeños pasos como los que Corea logró impulsar en la presidencia del G20 de 2010 al dar más voz a los países emergentes en el FMI.

En este sentido el problema a abordar es que el dólar sigue siendo la moneda de reserva global cuando Estados Unidos ya no es ni la sombra de la potencia hegemónica (en términos económicos) que fue en el pasado.

El papel del dólar permite a Estados Unidos abusar de lo que De Gaulle y Giscard d'Estaing llamaron hace cuatro décadas el “exorbitado privilegio” norteamericano, que consistía (y sigue consistiendo) en no tener restricciones externas para sus políticas económicas por emitir la moneda de reserva.


Como estamos viendo:

- La excesivamente laxa política monetaria de la Reserva Federal —que atiende a objetivos internos como la lucha contra el desempleo—.
- Genera externalidades negativas sobre el resto de países, que se ven inundados por esa liquidez, parte de la cual termina inflando artificialmente los precios de las commodities y generando problemas sociales.

Pero el problema es que (todavía) no hay un sustituto para el dólar.

El euro es una moneda huérfana, el yuan chino no es convertible y los Derechos Especiales de Giro del FMI no tienen suficiente liquidez ni sirven como vehículos de inversión.

Por lo tanto, en este campo las reformas serán muy lentas.

El euro debería ir ganando peso y en algún momento de las próximas décadas, con un yuan convertible, podríamos tener un mundo con tres monedas de reserva.

Por último, en el tema de la resolución de los desequilibrios macroeconómicos —déficit por cuenta corriente en unos países y superávit en otros—, China y Estados Unidos volverán a enfrentarse por el tipo de cambio del yuan, que los norteamericanos consideran subvaluado artificialmente.

Sin embargo, como existe consenso en que los desequilibrios por cuenta corriente son peligrosos para el crecimiento mundial y además se estén viendo reducidos (tanto por la propia resaca de la crisis como por ciertos cambios en los patrones de consumo y ahorro de los países) podría haber un acercamiento de posiciones sobre los indicadores para su vigilancia.

En definitiva, el G-20, que ahora se está consolidando como el punto focal de la gobernanza de la globalización económica, se ve obligado a mostrar resultados más allá de su euforia fundacional.

En este contexto conviene ser realistas y reconocer que lo que podemos esperar de él son cambios graduales en la buena dirección, no revoluciones, desde la cúspide.

Demasiados intereses asimétricos entre unos países y otros. Pero algo deberán ofrecer para transmitir unas mínimas dosis de confianza a la economía mundial.

¿Y el tema geopolítico?


El fin de un ciclo, de lo local a lo global. Y viceversa.

Todo este escenario, es sin considerar el tema más que álgido geopolítico en los países del Islam, que desde hace dos años —en Irán— han ido sacudiendo a sus sistemas políticos —proverbialmente cerrados y autocráticos causantes de una pésima distribución económica a pesar de las fuertes rentas del petróleo— que las clases medias y bajas —más preparadasno encuentran, cada vez el bienestar básico necesario, y ya no en el largo plazo, sino en el presente.

Las irrupciones sociales tienen que ver cada día, con la urgencia de participar en la vida política de sus naciones, ya que la mala distribución de la renta, es por decisiones de un grupo cerrado y beneficiario.

La responsabilidad, ineludible, del Estado es, —DEBE SER— generar una economía que redistribuya el ingreso nacional, más equitativa y sustentablemente.

El ejercicio del poder, no es SOLO para administrar un Status Quo superado —del siglo pasado—, sino de acuerdo al crecimiento poblacional y aspiraciones de una juventud —y sociedad— mas ilustrada y democrática.

Hoy se pide a los gobernantes que no sean, solo, buena gente, sino que ejerzan el liderazgo de su condición política.

La falta de gestión eficiente, pareciera que es el talón de Aquiles de muchos de esos gobiernos.

Y… ¿usted qué opina?

…PARTICIPA POSITIVAMENTE…
…TÚ DECIDES LO QUE SIGUE… PARA MÉXICO…

Be GLOCAL

REFORMAS, UNA QUIMERA: El tema de las reformas estructurales pendientes se ha convertido en un factor recurrente para justificar el bajo crecimiento de la economía mexicana, que en los últimos 30 años apenas si promedia 2.3%, con una elevada concentración del ingreso y desigualdad social.

Esto ha agravado problemas como el desempleo, la pobreza y la informalidad, y ha impedido el desarrollo del mercado interno. Por tal razón, no debe insistirse en que la falta de reformas es la única causa del limitado crecimiento.

- Hay elementos como la desregulación económica, la inversión en infraestructura física y social.
- La captación de recursos del exterior en actividades productivas, incluido el turismo, que pueden favorecer un mayor dinamismo de la economía.

Si bien es cierto que las reformas son necesarias, no deben considerarse como el único factor causante del estancamiento económico de México. (El Financiero)


SINALOA. AFIRMAN QUE HAY POCO MAÍZ PARA RESIEMBRA: Lo que se afectó fueron 450 mil hectáreas de maíz, principalmente blanco, es para consumo humano, eso significa más o menos una pérdida de unas 4 millones 200 mil toneladas.

- Se pretende resembrar 300 mil hectáreas. “Los datos de nosotros con las empresas semilleras solamente hay disponibilidad de semilla para 245 mil hectáreas de maíz" Carlos Salazar, secretario general de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas del Maíz en México.
- Además, se va a sembrar fuera de ciclo, no vamos a obtener los rendimientos de 9.5 toneladas por hectárea que se tiene en Sinaloa en promedio, sino va a haber una pérdida en la productividad de 6 a 7 toneladas, esto significa que no tendremos la recuperación de 4 millones 200 toneladas que se perdieron.

En un escenario optimista se recuperarán al menos 2 millones de toneladas, por lo que va a haber necesidad de importar una parte de maíz para el consumo de los mexicanos.


Fuente: El Roto, El País

CAPITALISM FOR THE LONG TERM: McKinsey global managing director Dominic Barton issues an urgent call to business leaders in an article from the March 2011 Harvard Business Review titled “Capitalism for the long term”, rewire the way you govern, manage, and lead corporations to restore the public’s trust in a capitalist system jeopardized by the financial crisis and ongoing social anxiety.

- The choice, he writes, is between reforming a system that has been the greatest engine of prosperity ever devised or allowing it to be revamped by political measures and the pressures of an angry public.
- The necessary reforms have three essential elements, Barton explains.

First, business must jettison its short-term orientation in favor of a longer-term focus.

Executives must also infuse organizations with the perspective that serving all major stakeholders is not at odds with maximizing corporate value. Finally, companies must bolster the power of boards to cure the ills stemming from dispersed and disengaged ownership.

As a supplement to the article, we offer a Quarterly special-topics page devoted to capitalism’s challenges.

Dominic Barton
Global managing director of McKinsey & Company

EL DOW JONES TIRA DE WALL STREET HACIA EL TERRENO POSITIVO: Sin datos macro ni grandes resultados empresariales a la vista, la Bolsa de Nueva York arranca la sesión sin tendencia, después del arreón alcista con el que cerró ayer.

Los nuevos ajustes en China y la intervención de Bernanke en la reunión de ministros del G20 en Paris son las principales referencias.

Los inversores se ven forzados a desviar sus miradas al exterior, incluso para conocer las referencias más 'locales'. La cumbre del G20 que arranca hoy en París incluye la intervención del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

- El jefe del banco central estadounidense se enfrenta a numerosas críticas en el encuentro que señalan que su política de dinero fácil están sobrecalentado a las economías emergentes.
- La bolsa neoyorquina, que por otra parte ha recibido con escepticismo el nuevo aumento de las exigencias de reservas de capital que el banco central chino exige a sus bancos. La subida ha sido del 0.5% y eleva el requerimiento hasta un nivel mínimo de reservas del 19.5%.

Las protestas siguen cobrándose nuevas víctimas en países como Libia, Yemen y Bahréin. El precio del barril tipo West Texas vuelve a repuntar con fuerza más de un dólar para cotizar por encima de los 87 dólares, mientras que el barril de Brent se estabiliza sobre los 102 dólares.

Las noticias de que Ford podría formar una 'joint venture' en Rusia para entrar en el mercado ruso del motor no favorecen a la cotización del fabricante en el inicio de la negociación. Sus acciones ceden un 0.5%.

Principales índices
 
 
Nota: Esta opinión contiene notas publicadas en los prinicipales medios nacionales e internacionales, de las cuales son responsables únicamente los autores.

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