martes, 5 de enero de 2010

Opinión - Martes 5

Crisis GLOCAL
Reflexiones para ciudadanos emprendedores

* J. Guillermo Gómez García
Socio director de Capital Empresarial

Economista & Consultor Financiero


“Hoy la Verdad es un escándalo... No se admiten certezas, y se nos pide que renunciemos a ellas, y que juguemos a convivir con puras opiniones”.

Santiago Martínez Sáez

Ética y transparencia:
Bases de la empresa sustentable
Y... de la Sociedad misma


Toda empresa u organización pública o privada requiere trabajar con ética, transparencia y responsabilidad desde y cara a la propia sociedad.


Cada institución es responsable de generar valor social en la medida en que sea capaz para lograr sustentabilidad.


Una manera efectiva de hacer sociedad y hacer democracia
es trabajar por la ética desde la empresa, con tres características:

- Sentido de responsabilidad social.

- De una manera profesional.

- Y sometiéndose al control social.


Trabajar en ello es colaborar en la construcción de un México mejor.


Una sociedad como la nuestra
requiere iniciativas, no sólo en el papel, sino vividas, necesita la participación de todos y el respeto de todos a la ley y a las reglas de la buena convivencia, que sólo la propia sociedad puede darse y puede mantener vigentes.

- Nunca está de más reflexionar sobre el significado de la ética, la transparencia y la responsabilidad social como pilares en los que se sostiene la empresa.

- Sin ellos una empresa moderna no puede alcanzar sus fines:
ni servir efectivamente a sus accionistas, empleados, clientes y proveedores.
- Y no puede por tanto subsistir, ser competitiva y valiosa en el largo plazo.


No es exagerado afirmar que la actual crisis global nos está confrontando con esta realidad de manera especialmente severa. El panorama actual de la economía en el mundo no podría ser más propicio para una reflexión sobre este tema.


Día a día se descubre lo que ha sucedido con respecto al abuso y codicia en diversos ámbitos de la vida económica, que arrastra a muchos inocentes y perjudica la confianza.


La tentación autoritaria


También trae consigo el peligro de una lectura equivocada, que bien pudiera conducir al mundo al proteccionismo y al inadecuado control estatal de la actividad empresarial.


Por estas razones, podemos escuchar también en el ambiente, el regreso de la «tentación autoritaria» que pretende suplantar a la sociedad, y que de manera paternalista supone que una tutela directa por parte del estado, puede inhibir cualquier mal comportamiento de los particulares.


No nos equivoquemos.


- El camino de salida está en el crecimiento de la sociedad.

- En su acta de ciudadanía.

- En reconocer su responsabilidad.

- Y en una rendición de cuentas transparente y eficaz que sólo puede hacerse desde y cara a la propia sociedad.


El camino de salida está en la ética,
que se expresa en el ámbito público a través del valor de la transparencia y que se encarna en la empresa a través de la práctica de una genuina responsabilidad social.

Cabe subrayar que estos principios no son aplicables y exigibles solamente a la empresa, tal como entendemos tradicionalmente, a la corporación con fines de lucro.


Son tanto y más exigibles para cualquier otro actor, ya sean organizaciones de la sociedad civil, autoridades o instituciones gubernamentales.


Ética, transparencia y responsabilidad social
deben asentarse, asegurarse y desarrollarse en la empresa privada, en la organización no lucrativa y también en el gobierno e instituciones públicas con la misma intensidad y el mismo sentido.

Generar riqueza obliga a todos


Al revisar algunos conceptos quedará más clara esta relación. No propongo definiciones académicas ni filosóficas sino conceptos de aplicación inmediata, pragmáticos, como comenzar por recordar qué es una empresa, para después abordar los conceptos de ética, transparencia y responsabilidad social, con relación a ella:
una comunidad de personas que genera riqueza y busca perpetuarse, es decir, generar riqueza de manera sostenida.

Cada segmento de esa definición merece reflexiones mayores, pero por ahora basta apuntar que generar riqueza no es un concepto que deba circunscribirse a la empresa de carácter lucrativo.


Las llamadas «empresas sociales» también generan riqueza, sólo que no distribuyen los excedentes entre sus accionistas sino que los reinvierten para el crecimiento de su objeto social.


Una fundación o cualquier institución sin fines de lucro, en tanto que empresa social, debe generar también riqueza, no lucro, pero sí riqueza.


- Y cualquier empresa que no la genere, sobra decirlo, dejará de existir tarde o temprano, o simplemente no es empresa.

- Será algún otro tipo de organización,
pero no empresa.
- Es probable que sirva como instrumento para fines muchas veces no confesables.


Ética y el fin de la empresa


De aquí podemos derivar el concepto de ética en lo que se relaciona con la empresa y decir que todo lo que no cumple con la misión de la empresa, con su naturaleza, no es ético.


Si se atenta contra su carácter de comunidad de personas, o se destruye su capacidad de generar riqueza, si atenta contra su posibilidad de perpetuarse, atenta contra el fin de la empresa y actúa en contra de la ética.


Cumplir con la ley es una característica primera y fundamental. Sin ello, están en peligro la permanencia de la empresa o su carácter de comunidad de personas.


- Pero la ética implica cumplir con la ley, no por evadir la sanción, sino sobre todo porque es correcta.

- Significa buscar la justicia, incluso cuando no haya obligación legal: auto-controlarse, porque garantiza a la empresa cumplir con sus fines de manera continuada y sustentable.


Ética y transparencia:
responsabilidad social

Si trasladamos estos principios a la realidad social de la empresa, a su relación con su entorno e incluso con sus propios accionistas, empleados, clientes y proveedores, vemos cómo la ética en la empresa se traduce en una práctica de transparencia.


La transparencia no significa por supuesto revelar secretos industriales o información sensible, de carácter competitivo,
sino la disposición efectiva a mostrar los principios de acción y las decisiones para su adecuado control social.

Implica generar confianza entre todos los stakeholders, colaboración activa y proactiva con la autoridad, educar a quienes colaboran en ella sobre la práctica de la ética y colaborar con otras empresas, en la misma industria, para que todos adopten la ética y las buenas prácticas y se cumplan de manera efectiva.


La última relación conceptual es la que se establece
entre la ética y la responsabilidad social.

Hablar de responsabilidad, primero que nada, es hablar de capacidad para responder. Por eso se puede afirmar que nadie puede ser responsable de aquello de lo que no es capaz. Pero ser capaz no significa estar obligado. Se es responsable de aquello de lo que se es capaz, y que además queda dentro de la esfera específica de actividad y control en la que uno se mueve.


No sólo valor económico

¿Por qué la empresa debe ser socialmente responsable?


En primer lugar, tendríamos que decir, porque puede. La responsabilidad social de la empresa es una obligación en la medida en la que la empresa puede —e incluso debe— responder a sus accionistas, empleados, clientes, proveedores y a la sociedad en la que se desarrolla.


- De igual manera es responsable con el medio ambiente que se ve afectado en mayor o menor medida por su propia actividad productiva.

- Tiene el deber ético de generar riqueza sin destruir valor.


Más aún, debe generar valor económico y valor social al mismo tiempo, lo que permite asegurar la sustentabilidad de la generación de la riqueza.


- Recordemos que la empresa es una comunidad de personas que genera riqueza de manera sostenida.

- Y todo lo que haga la empresa en contra de su fin, es, como habíamos dicho, falto de ética.


Si vemos la realidad así,
es problemático suponer que una empresa puede depredar todos los recursos naturales que tenga a su alcance y simplemente «pagar» por ello.

Por supuesto,
sería mucho peor que ni siquiera pagara por los daños medioambientales que causa, pero hoy sabemos que pagar no es suficiente, sobre todo porque no es sustentable.

Genera valor social


La empresa, como comunidad de personas dedicada a generar riqueza de manera sostenida, por su propia naturaleza, genera valor social, si es que hace las cosas bien.


Genera valor social porque construye comunidad hacia dentro, entre los colaboradores que la integran; educa, capacita y mantiene una cohesión social y una identidad propias.


Lo genera también al cumplir su función económica específica, entregando productos y servicios de calidad al mejor precio posible e impulsando y colaborando con sus proveedores o clientes, necesarios para llevar a cabo su actividad sustantiva.


Las organizaciones que generan valor económico
a costa del valor social que les reclaman sus clientes y proveedores, tienen sus días contados, terminarán destruyéndose a sí mismas.

- La empresa genera valor social en el propio entorno en el que se inserta y trabaja.

- En la sociedad a la que sirve y de la que se nutre.

- En el Estado en el que existe, produce y comercia.


Paga impuestos, obviamente,
pero también genera ciudadanía: influye en los valores sociales, crea y difunde innovaciones que permiten resolver problemas viejos de maneras nuevas y colabora con la autoridad de múltiples formas, contribuyendo a dar vitalidad a la sociedad.

Genera instituciones


Debemos entender a la empresa como generadora de instituciones.


Las instituciones no son otra cosa que
las reglas del juego de la convivencia social, que reclama siempre un conjunto de referencias claras que funcionen como bases para la relación entre las personas y entre las organizaciones.

- Referencias que adquieren relevancia especial en el entorno de la competencia y del mercado que sirve como escenario para el desarrollo de la actividad económica de las empresas.

- Las reglas del juego en las situaciones que involucran el proceso de generación de valor se encuentran en varios niveles. Desde las de aplicación general, pasando por la regulación relacionada con una actividad económica concreta, hasta las prácticas y normas de conducta que se desarrollan en un sector específico.


La empresa es generadora de instituciones,
tanto porque las cumple y hace vigentes, como porque participa como actor social relevante en la generación de nuevas instituciones y en la transformación de las existentes.

- La observancia de las reglas formales del juego se apuntala a través de la acción de organizaciones de distintos tipos
que tutelan su vigencia y cumplimiento.
- Son mecanismos y estructuras sociales que se caracterizan porque trascienden a sus integrantes y sus intenciones.

- Si las organizaciones que tutelan el cumplimiento de las reglas del juego que nos hemos dado no cumplen con esta característica, será difícil establecer la fortaleza de las instituciones.


A esta labor está llamada también la empresa, tanto en lo particular como en lo gremial, puesto que las instituciones y su vigencia constituyen
su carta de ciudadanía y establecen la posibilidad de competir en el mercado generando al mismo tiempo valor económico y social.

Con instituciones fuertes, la sociedad está preparada para una
convivencia sana entre los individuos, las organizaciones, los pueblos y el medio ambiente.

Apuntalar la creación de valor social


Cuatro elementos fundamentales apuntalan la generación de valor social, y por ende la sustentabilidad de la empresa:


1. Autocontrol:
La vigencia de las instituciones es imposible, por más que existan sanciones y organizaciones poderosas que vigilen su cumplimiento, si los actores sociales no se comprometen en la colaboración básica que implica suscribir las leyes, los reglamentos, las normas y las prácticas aceptables dentro de su ámbito particular.

Nuestra primera responsabilidad como individuos y como empresas radica en el autocontrol como norma de actuación, que nos permite
refrendar en los actos, día a día, nuestra conformidad con las leyes y las reglas de convivencia sin las que no podríamos vivir en sociedad ni producir riqueza de manera sustentable.

2. Institucionalidad:
El autocontrol, vinculado esencialmente a la ética, implica que el principio de la actividad está en uno mismo.
- No es la sanción la que nos mueve, sino la convicción.

- Así se genera institucionalidad, tanto cuando se cumplen las normas establecidas, como cuando se trabaja para modernizar o cambiar las existentes.


3. Transparencia:
Esta convicción, este actuar ético, encuentra su propia dimensión social en la transparencia.

- La transparencia es
el instrumento más efectivo para generar confianza y certeza en todos los interesados o stakeholders de la empresa.
- La confianza identificada con la honestidad en su actuar y la certeza con su capacidad de logro de resultados.


Para la inversión, el crecimiento y generación de valor económico y social de cualquier organización son esenciales dos condiciones: que los interesados conozcan los principios de decisión/acción de la empresa y
que sea consistente en su aplicación.

4. Corresponsabilidad:
No debe confundirse la responsabilidad social con paternalismo. No son conceptos relacionados.

Una empresa responsable es aquella que logra identificar de manera efectiva qué es lo que puede y debe hacer, tomando como punto de partida su campo de acción.


Cuando hay más actores involucrados, entonces
la empresa es corresponsable y debe respetar la responsabilidad y libertad de los demás actores.

- Los valores de autocontrol, institucionalidad y transparencia conducen de manera natural a la colaboración activa y proactiva con la autoridad.

- A la educación continua de quienes colaboran en la empresa sobre ética, transparencia y buenas prácticas.

-
Así como a la colaboración con otras empresas, en la misma industria, para que las reglas del juego se adopten por todos y se cumplan de manera efectiva.

A este principio lo llamamos corresponsabilidad.
Es la manifestación de la responsabilidad social de la empresa por la que compartimos con otros actores sociales, y en especial con las autoridades y con los miembros de nuestro gremio, el deber de cumplir y hacer cumplir, respetar y hacer respetar, y hasta trascender y evolucionar las normas y reglas del juego que nos permiten generar valor social para todos.

La idea de responsabilidad está muchas veces asociada con la idea de costo, en el sentido de que ser responsable implica una cierta renuncia. Pero si profundizamos en el concepto, vemos cómo la responsabilidad, la ética y la transparencia son más bien la mejor inversión que podemos hacer como empresas, como gremio,
como sociedad y como país, porque la ética y la transparencia generan valor social, y son la materia prima para poder generar riqueza de manera sustentable y sostenida.

Como adultos responsables

¿Qué relación tiene la empresa con las normas y las sanciones?


No vamos a tratar de salvarnos de la sanción, sino proactivamente a buscar cumplirla y perfeccionar su cumplimiento.


Se generan las reglas del juego y luego tenemos la generosidad de someternos a ellas y cumplirlas
.

En ese sentido el concurso de todos los actores es fundamental. Pero... ¡Cuidado con la tentación autoritaria!


En esta época de crisis se pide erróneamente un incremento de la regulación y el papel del Estado cuando
lo que hace falta es incrementar el papel de la sociedad, porque el estado mismo y la autoridad también están necesitados de control social.

Los complejos del autoritarismo hacen que se pretenda regir todo por normas oficiales
sin atender al crecimiento de la sociedad.

Ya somos adultos. No debemos regresar a un estado paternalista.


Si somos socialmente responsables podemos dialogar y lograr avanzar en conjunto.


Agustín Llamas Mendoza
Entorno Político y Social - IPADE

Y... ¿usted qué opina?


...PARTICIPA POSITIVAMENTE...
...TÚ DECIDES LO QUE SIGUE... PARA MÉXICO...

Be GLOCAL

LA FRASE: “La recesión terminó, pero la crisis continúa, ¿qué mejor argumento para enfrentar a los intereses que lastran nuestro desarrollo que el de la necesidad de sacar a un país de la inanición?


Frente a la renovación de 15 gubernaturas y elecciones parlamentarias en varios estados más, no será el mejor momento político para ampliar la base gravable, eliminar privilegios de la burocracia o desacralizar el sector energético, pero la alternativa —la administración un país sumido en la pobreza y el resentimiento— implica mayor riesgo.


Entre otras cosas, 2009 fue el año en que los políticos desperdiciaron otra oportunidad para realizar reformas de fondo que sólo son posibles en periodos de inflexión o de crisis; sin embargo, la ventana de oportunidad todavía no se cierra.


Editorial de El Universal


CAVILACIONES BICENTENARIAS: Empiezo por recordar una simpleza, simétrica sin embargo de la simpleza de la profecía: el estallido recurrente que se propone hacia adelante no fue recurrente hacia atrás.

El país se rebeló en 1810, pero no se había rebelado cien años antes, en 1710, ni 200 años antes, en 1610.


Héctor Aguilar Camín

EL CONTAGIO OSCURANTISTA.
Una evidente y deliberada regresión autoritaria: Cuando se observa el estado que guarda en este momento la transparencia en la mayoría de las entidades del país la lógica podría llevarnos a concluir que sólo se trata de un rezago evolutivo propio del subdesarrollo “provinciano”, un retraso que se curará con la madurez de las instituciones, la buena voluntad de los políticos y el lento paso del tiempo.

Es una interpretación frecuente, pero equivocada, porque antes de que la Federación publicara la Ley de Transparencia y creara el Instituto Federal de Acceso a la Información, varios estados de la República ya se habían adelantado en este aspecto de la agenda democrática. Fue en esas regiones donde comenzó la batalla para garantizar a los ciudadanos su derecho a la información pública.


El aumento en la opacidad de los gobiernos estatales y la derrota frente a ellos de los Institutos de Acceso a la Información no se debe a un retroceso azaroso sino a una evidente y deliberada regresión autoritaria.


- Quienes encabezan esas entidades federativas han considerado más conveniente a sus necesidades el regreso en el tiempo, de tal manera que haya mejores condiciones para la corrupción, el clientelismo, el nepotismo, el patrimonialismo y demás lastres del régimen previo a la pluralidad política.

- Saben que no hay quien les oponga resistencia para frenar sus intenciones retrógradas.

- Alguna institución, movimiento ciudadano o autoridad, ni siquiera la opinión pública ha puesto luz suficiente —en contraste con otros temas— sobre la ola oscurantista que gana terreno día con día en los estados, como, paradójicamente, antes hiciera la democracia también desde la periferia.

- De ahí que la infección autoritaria tenga un potencial ilimitado de crecimiento.


Al país entero le puede ocurrir lo mismo. Las entidades pueden contagiar de opacidad, en breve, a la Federación como antes lo hicieron en favor del acceso a la información pública. (El Universal)


SÓLO VALE LO EFICIENTE Y LO RENTABLE.
Socialdemocracia del miedo. Tony Judt reflexiona sobre lo que sobrevive de la socialdemocracia. Queda poco de su optimismo pero mucho subsiste de su plataforma ética. Nos hemos acostumbrado a hablar sólo el lenguaje de la economía. Sólo vale lo eficiente y lo rentable.

- La socialdemocracia puede agregar preguntas y proponer respuestas que vayan más allá de esa lógica.

- El historiador
se detiene en la polémica entre Keynes y Hayek para describir los límites de una sociedad que se comprime en mercado.
- Su cita de John Stuart Mill es elocuente: “Nos resulta repugnante la idea de una sociedad vinculada solamente por relaciones y sentimientos que surgen de los intereses pecuniarios”.


Para nuestra desgracia, la economía se ha vuelto el único lenguaje de la política pública. Hemos olvidado así a los fundadores de esa ciencia moral. Frente a la idea thatcheriana de que la sociedad no existe, la socialdemocracia ha de afirmar su existencia —y hacerla posible, excluyendo la humillación.


Si tiene futuro, dice Judt, la socialdemocracia será una "socialdemocracia del miedo." Invoca con eso el liberalismo del miedo de
Judith Shklar que anclaba su defensa de las instituciones y prácticas liberales como barreras a la crueldad. Ese sería el papel de la izquierda hoy. Si la socialdemocracia se ha convertido en la "prosa de la política contemporánea europea" requiere defensores, sobre todo ahora, que entramos en una nueva era de incertidumbre.

Como puede verse en este
video, Judt pronunció esta conferencia montado en una silla de ruedas y enchufado a un respirador. Padece del mal de Gehrig que lo tiene paralizado.

La enfermedad no es dolorosa, con lo cual, quien la padece, puede contemplar cómodamente "el progreso catastrófico de su propio deterioro." En el número más reciente del New York Review of Books
habla de su enfermedad y describe el sufrimiento de no poder gobernar su cuerpo.

Jesus Silva Herzog

ANATOMÍA DE UN INSTANTE', LIBRO DEL AÑO:
Cincuenta críticos de 'Babelia' eligen las mejores obras de 2009, donde la novela ha sido desplazada por el ensayo. Los libros más destacados de 2009.

El primer libro de la lista es Anatomía de un instante (Mondadori), donde Javier Cercas se aproxima a un hecho decisivo en la historia de España: el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que sirve como epílogo al régimen de Francisco Franco, en el poder entre 1939 y 1975, y que despejó los fantasmas dictatoriales al consolidarse la democracia.


La segunda obra es La noche de los tiempos (Seix Barral), de Antonio Muñoz Molina, una novela que puede verse como prólogo al recrear las vísperas de la Guerra Civil de 1936 a1939, a través de la vida de un hombre y un amor que se derrumba, al tiempo que sucede lo mismo en su país por culpa de la intolerancia y los fanatismos ideológicos que llevarían a Franco al poder.


Consulta el ESPECIAL sobre 'Los libros del año' de Babelia en ELPAÍS.com


Prólogo Anatomia du instante EPÍLOGO DE UNA NOVELA


MEDIA SESIÓN.
Wall Street digiere el dato de vivienda y minimiza pérdidas. El Dow Jones de industriales se deja un 0.26%, hasta 10,556 puntos, mientras que el tecnológico Nasdaq Composite cae un 0.02%, hasta 2,308 puntos. El selectivo Standard & Poor's 500 se mueve en verde con subidas del 0.16%, hasta 1,135 puntos.

- El mal dato de venta de viviendas pendientes, se desplomó un 16%, una caída muy superior a la del 2% que anticipaban los expertos.

-
El dato de vivienda logró contrarrestarse con las cifras de pedidos a fábrica, que repuntaron en noviembre un 1.1%, el doble de lo que esperaban los expertos, que preveían un alza del 0.5%
- El crudo y el oro siguen al alza. El barril de West Texas Intermediate, de referencia en EUA, se anota subidas del 0,12%, hasta dólares el barril, mientras que el lingote de oro repunta un 0.7%, hasta 1,126 dólares el lingote.


Una de las compañías que más se revaloriza en la sesión de hoy el Ford (+7.7%), que recibe el respaldo de los inversores tras incrementar un 32.8% sus ventas en diciembre. Esta mejora deja en segundo plano la caída del 15.4%, hasta 1.68 millones de coches, las ventas de todo el ejercicio 2009. Pese a este descenso, la compañía del óvalo consiguió una cuota del 15%, lo que supone ganar un punto, el primer incremento de cuota de mercado registrado por Ford desde 1995.


L. G.

Nota: Esta opinión contiene notas publicadas en los prinicipales medios nacionales e internacionales, de las cuales son responsables únicamente los autores.

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