Economía: Déficit, la atención aumenta.
El destino nos alcanzo. Al Estado le alcanzara la Audacia para construir. ¿Cómo sea, o con ética?
El paquete económico 2010 está por presentarse.
De acuerdo a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) el próximo 8 de septiembre, el Ejecutivo debe entregar proyectos del Presupuesto de Egresos de la Federación y de la Ley de Ingresos (en conjunto, conocidos como Paquete Económico).
Este evento ha causado atención considerable por varias razones:
1) La nueva composición de la Cámara de Diputados y su incidencia en la definición del Paquete Económico 2010.
2) La coyuntura de crisis económica que vive México.
3) El hecho de tener un déficit público y la incertidumbre de que éste logre revertirse en el mediano plazo.
4) Los señalamientos encontrados por parte de las agencias calificadoras (Moody’s ratificando la calificación, pero S&P y Fitch con perspectiva negativa) que contribuye a mayor incertidumbre.
5) El rezago histórico en materia de desigualdades sociales y estructura de los ingresos públicos.
Por tanto, se espera que entre septiembre y octubre haya indicios más claros sobre el Paquete Económico 2010 e incluso, que en esas fechas (habiendo conocido la propuesta por parte del Ejecutivo y las primeras reacciones por parte del Legislativo), las agencias calificadoras puedan pronunciarse al respecto.
Una vez entregado el proyecto del Paquete Económico 2010 se anticipa un debate intenso y en donde existen dos posiciones encontradas:
I. La emergencia económica en México es severa, el desempleo ha aumentado y por tanto, es necesario seguir estimulando la economía. Lo anterior implica que el déficit público puede crecer o al menos mantenerse durante 2010.
II. El equilibrio en las finanzas públicas ha sido un pilar para la estabilidad macroeconómica de México y, por tanto, debe procurarse regresar a dicho equilibrio.
Lo anterior implica reforzar los ingresos públicos y/o contener el gasto.
La clave es conciliar las posiciones (válidas) entre seguir estimulando la economía y empezar a detener el déficit de cara al 2010.
Déficit público en México (% del PIB)
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¿Qué ha pasado?
La contracción económica que inició en Estados Unidos a finales de 2008 ha tenido serias repercusiones en todas las economías, las cuales han reportado drásticas caídas.
- Para revertir esto, las autoridades de países desarrollados y emergentes han puesto en marcha programas de apoyo para impulsar la reactivación de la actividad económica, lo que incluye mayor gasto y deuda públicos.
- La crisis económica ha derivado en una reducción de la demanda agregada que a su vez ha reducido el comercio a nivel internacional, el cual se prevé que caerá alrededor de 1.4% durante 2009. México no se ha visto excluido de este proceso de desaceleración, pues al primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto cayó 8.2% y estimamos que el segundo lo hará alrededor de 10.5%.
En este contexto, México acertó al implementar medidas de política económica para estimular a la economía.
- Por una parte, el Banco de México recortó su tasa de interés interbancaria a 1 día desde el 8.25% en diciembre de 2008 hasta el 4.50% en julio de 2009.
- Esperamos que no haya más reducciones en dicha tasa, pues la inflación de 2009 terminará arriba de 4%.
- El hecho de que el Banco de México haya podido reducir el nivel de su tasa de interés se debe a que la inflación pudo controlarse, respondiendo a una menor demanda (resultado de la contracción económica), así como a las medidas enfocadas a estabilizar el tipo de cambio (en lo cual también ayudó la mejoría del entorno internacional) que evitó mayores presiones en los precios de productos importados.
Por otra parte, el Gobierno Federal echó a andar el gasto público (algo que fue posible gracia a que la situación inicial de México era de equilibrio fiscal).
- El Programa Nacional de Infraestructura se anunció desde 2008, éste tuvo problemas en su arranque y, posteriormente, la sequía en los mercados crediticios aminoró el paso del mismo.
- No obstante, a la fecha, la inversión pública ha venido avanzando y se han implementado varias medidas para contener las caídas en el empleo.
- Desde finales de 2008, se anticipaba que esto derivaría en un déficit público equivalente al 1.8% del PIB.
- La contingencia sanitaria ente abril y mayo por el brote de influenza y una debilidad notoria en los ingresos podrían hacer que el déficit fuera mayor.
- En consecuencia, y para evitar un mayor déficit, el Gobierno anunció recortes al gasto público que suman 85 mil millones de pesos.
Inversión (Var. % Anual)
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Así, los ingresos han caído por dos situaciones.
I. Porque los commodities bajaron mucho de precio, notoriamente entre finales de 2008 y principios de 2009, pues hubo menor demanda.
- El precio de la mezcla mexicana de petróleo disminuyó de 145.2 dólares por barril (dpb) en julio de 2008 a 56.2 dpb durante el mismo periodo de 2009.
- El precio promedio es de 49.32 dpb en lo que va de 2009.
- Cabe recordar que el Gobierno adquirió una cobertura petrolera que garantiza que los ingresos de 2009 sea a un precio del barril de 70 dólares, lo que ha matizado la pérdida de ingresos por esta vía.
Precio del petróleo (Dólares por Barril)
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PERO, a pesar de que existe un precio garantizado de la mezcla hasta el cierre del presente año, la producción de petróleo en México se ha reducido 18.6% de 2006 a 2009 y se estima que seguirá cayendo.
Esto se ha traducido en un menor número de recursos para el sector público y generará presiones para el ejercicio del gasto de 2010, pues la renta por ingresos petroleros representa alrededor del 40% del total.
Producción de petróleo (Miles de barriles diarios)
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II. Por otra parte, los ingresos tributarios también cayeron de forma drástica.
- Con menor empleo y actividad en el aparato productivo, tanto las empresas como las personas ven reducido sus ingresos y pagan menos ISR. En una crisis, el consumo se ajusta a la baja y por tanto, se recauda menos de IVA.
- Así, la recaudación tributaria ha caído como resultado de la difícil coyuntura.
- Lo anterior, no quita el hecho que México tenga una débil estructura de ingresos públicos, dependiente del petróleo y que históricamente, ha sido un pendiente de la economía mexicana.
- Las autoridades han reconocido que los menores ingresos significan variaciones negativas históricamente altas.
En el corto plazo, por lo menos hacia el cierre de 2009, los ingresos seguirán siendo débiles.
Al mismo tiempo, la contracción económica seguirá presente hasta el cierre del mismo año.
Si bien se espera que el segundo trimestre de 2009 traiga la peor caída del PIB en México, los retrocesos continuarán aunque de forma más moderada.
- A esto habrá que sumar la evidencia histórica en donde el empleo es de los últimos indicadores en recuperarse después de una recesión.
- Esto se traduce en que el desempleo seguirá alto en México al menos al inicio de 2010.
Variación en ingresos públicos (Miles de millones de pesos de 2009)
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Variación en ingresos petroleros
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También es relevante señalar que a partir de las recientes reformas, la deuda pública de México aumentó al considerar los PIDIREGAS como parte de esta deuda.
En realidad, la llamada deuda contingente fue reclasificada y reconocida como deuda para liberar recursos.
Entonces este cambio en la deuda pública no debería ser un catalizador por si mismo para estimar que el margen se ha agotado.
Lo que si es muy importante es que tanto la deuda como el déficit público no se incrementen indefinidamente sino que al llegar a un punto máximo (posiblemente en 2010) y revertir la tendencia a favor de un equilibrio en las finanzas públicas.
Deuda pública en México (% del PIB)
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Otro tema interesante es que los ahorros generados en momentos cuando hubo ingresos excedentes del petróleo (acumulados en fondos de estabilización), ya han sido utilizados al menos en un 60%, por lo que esta fuente no es suficiente para cubrir totalmente el déficit público hacia 2010.
Las Opiniones
Las agencias calificadoras, Standard & Poor’s (S&P) y Fitch tienen con perspectiva negativa a la calificación de la deuda soberana de México. Lo anterior, porque bajo su óptica, la debilidad estructural e histórica de los ingresos públicos de México seguirá siendo una falla que se haga más notoria en momentos de crisis.
- Por tanto, bajo ese argumento, de no fortalecerse pronto la estructura de ingresos, esas agencias estarían recortando la calificación de México.
- Cabe señalar que una perspectiva negativa por parte de dichas instituciones, no implica necesariamente que se concrete la menor calificación. Bajo las circunstancias actuales, es muy posible que estas dos agencias calificadoras estén aguardando las definiciones contenidas en el Paquete Económico 2010 para dar su veredicto.
En contraste, la agencia Moody’s es más optimista. Hace unos días, Moody’s ratificó la calificación de México con perspectiva estable, pues a su juicio la coyuntura se superará y la política económica volverá a priorizar la búsqueda de los equilibrios fundamentales para la Economía . La agencia reconoce los riesgos, pero asume que en un escenario de recuperación (muy probable para 2010) la situación crítica tenderá a mejorar.
La diferencia de opiniones entre calificadoras ha aumentado la incertidumbre y por momentos, ha calmado los temores.
Cabe señalar que ésta no es la primera vez en que las calificadoras tienen juicios diferentes sobre la calidad de un deudor.
De hecho, un ejemplo ilustrativo es el mismo México, pues mientras que Moody’s le otorgó grado de inversión en el año 2000 (antes de las elecciones presidenciales), S&P demoró hasta 2002 para dar dicha categoría.
EL RIESGO. México se rezaga: los principales índices de mercados emergentes siguen ubicando a México por lo menos, entre los primeros ochos países receptores.
Paquete Económico 2010 ¿qué esperar?
Una vez que se entregue el proyecto del Paquete Económico 2010, se anticipa un debate intenso y en donde existen dos posiciones encontradas:
- La emergencia económica en México es severa, el desempleo ha aumentado y por tanto, es necesario seguir estimulando a la economía. Lo anterior implica que el déficit público puede crecer o al menos se mantenga durante 2010.
- El equilibrio en las finanzas públicas ha sido un pilar para la estabilidad macroeconómica de México y por tanto, debe procurarse regresar a dicho equilibrio. Lo anterior implica reforzar los ingresos públicos o contener el gasto.
La clave es conciliar esas dos posiciones (las cuales son válidas) entre seguir estimulando a la economía o empezar a detener el déficit de cara al 2010.
- Los recientes recortes al gasto público por parte del Gobierno Federal mandaron la señala de que éste tiene un compromiso con la disciplina fiscal, pues no se puede gastar más sino hay ingresos sólidos.
- Lo anterior fue confirmado por el Secretario de Hacienda quien aceptó que el presupuesto de 2010 será más austero en relación a los dos previos.
En sus señalamientos al Senado, el Secretario de Hacienda aceptó las preocupaciones por el tema fiscal de México reconociendo que los ingresos tanto petroleros como no petroleros registrarán sus peores caídas de los últimos treinta años.
- De igual forma, se aclara que a pesar de las coberturas petroleras y el uso de fondos de estabilización, se tuvo que recortar el gasto público porque el golpe a los ingreso ha sido bastante serio.
- Aclarando que a pesar de ese recorte, el gasto sigue siendo un elemento de apoyo para la economía, el punto central ha sido cómo resolver la situación fiscal de México.
Bajo este contexto, el Secretario adelantó un “déficit moderado” para 2010, pero advirtiendo que:
- Los precios del petróleo en 2010 serán menores a 70dpb y es imposible volver a adquirir coberturas para garantizar ese precio.
- Se ha usado el 60% de los recursos en los fondos de estabilización, por lo que sólo queda el 40% restante para usar en 2010.
- Con mayor estabilidad cambiaria, no habrá ingresos extraordinarios por remanentes de operación del Banco de México.
Por tanto, se ha adelantado que hay tres áreas que dan cierto margen de acción:
- Deuda pública: Se propondrá un déficit público moderado que se reduciría al recuperarse la economía y la recaudación, para cerrar de nuevo con presupuesto balanceado en 2012.
- Esta medida procuraría atender la reducción transitoria en la recaudación tributaria (con una recuperación económica se reactiva el empleo —se recauda ISR— y el consumo —se recauda IVA—).
Esto contrasta con la opinión de las agencias calificadoras diferentes a Moody’s, pues de acuerdo a esa otra óptica, la debilidad en los ingresos públicos es un problema estructural en su totalidad, y no tanto de coyuntura. Además, es posible que el aumento de la deuda pública sea ligero lo que ayuda al mercado de bonos, en donde se había incorporado la expectativa de una mayor oferta de los mismos.
Medidas de ingreso y de administración tributaria:
- Esta medida procurará atender la caída de naturaleza permanente de los ingresos públicos (es decir, la generada por la caída en la plataforma petrolera). Creemos que esto se enfoca a aceptar que los ingresos tributarios tienen una debilidad inherente y, que por tanto, se presentará una propuesta de reforma para ampliar la base gravable y posible aumento de impuestos, aunque este tipo de medidas goce de poca aceptación en el Congreso, y conscientes de que la clave en el corto plazo es reactivar la economía para hacer crecer la recaudación.
- Sin nada nuevo en la parte de impuestos, las medidas relevantes de cara al 2010 serán la contención del gasto, ligero aumento de la deuda pública y promoción de una reactivación económica que incida en mayor recaudación.
- Dicha mezcla no es fácil de alcanzar.
Medidas en el gasto público:
- El gasto será menor al observado en 2008, por lo que será esencial proteger los programas esenciales y buscar una mayor eficiencia y calidad en los egresos públicos.
- Este mensaje es bastante claro y por tanto, se materializa algo que veníamos señalando: el presupuesto de 2010 será austero en comparación con los dos anteriores y tratarán de enviar una señal de disciplina fiscal.
Con esto, el Gobierno se opondrá a un mayor gasto sin antes revisar la base de ingresos públicos.
Gasto programable (% del PIB)
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El Gobierno Federal sigue mandando señales que buscarán reestablecer el equilibrio fiscal hacia 2012, lo que implica un acuerdo con el Congreso de mayor trascendencia y alcance que sólo enfocarse al 2010.
Lo anterior, es compatible con la necesidad de conformar un plan fiscal creíble a largo plazo.
El Entorno Internacional, otra clave.
El proceso de discusión del Paquete Económico de 2010 podría ser intenso a partir de septiembre.
Lo que más se necesita es un plan fiscal que no pierda de vista el largo plazo y que sea creíble.
Es posible concebir un Presupuesto que siga enfocado en estimular la economía y generar empleos en 2010, lo cual implicará un déficit público similar al de 2009.
- A la vez, existe la oportunidad de mandar una señal de compromiso para alcanzar nuevamente el equilibrio fiscal hacia 2011 o 2012, lo que necesita de pronunciamientos claros para revisar la base gravable, la estructura de ingresos y definir cómo se irán dando más reducciones en el gasto.
- Es previsible que en 2010, haya un aumento en la deuda pública, motivo por el cual, el mercado de bonos ha estado sensible en recientes fechas, pero también es posible que ese aumento de deuda sea ligero y gradual.
En todo esto, es relevante considerar el entorno externo.
- A estas fechas hay pocas dudas de que la economía de Estados Unidos está por reactivarse.
- De hecho, los cuestionamientos se centran en qué tan vigorosa o duradera será la recuperación de la Unión Americana.
La evidencia histórica muestra que después de una crisis, la reactivación de flujos de capitales yendo hacia economías emergentes es un gran determinante en la demanda de activos financieros.
- Las operaciones de carry trade (búsqueda de rendimientos apalancada) vuelven a surgir cuando se disipa la aversión al riesgo.
- En el contexto actual, los índices de riesgo han venido a la baja y esto anticipa que pronto, los grandes capitales vuelvan a buscar rendimientos, implicando salidas de recursos de países como Estados Unidos y entradas de dinero hacia economías emergentes como México.
Además, la inversión, el turismo y las exportaciones volverán a crecer en 2010.
A pesar de que México no ha podido incrementar su competitividad, es previsible que por las estrechas relaciones comerciales con Estados Unidos, el país (pueda) vuelva a ser receptor neto de mayores entradas de capitales.
Lo anterior volvería a balancear situaciones incluso en materia petrolera, en donde el efecto precio matizará las caídas en la producción.
Un caso ilustrativo es la recesión de 2002. Una vez que inició la etapa de apetito por el riesgo y aún cuando México no avanzó en materia de reformas estructurales, los activos financieros mexicanos se revalorizaron, la demanda aumentó y las ganancias se acumularon.
- Los bonos locales y el peso mexicano se han beneficiado de los flujos de entrada de capitales que siguen al inicio de un ciclo económico positivo y el consecuente mayor apetito al riesgo.
- De 2003 a 2008, México observó un déficit en la cuenta de capitales de la Balanza de Pagos en sólo 4 de los 24 trimestres de ese periodo.
Tasa (%) y tipo de cambio (pesos por dólar)
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Así, la inercia de la recuperación global, más que la estructura propia de su economía, volverá a ser el factor determinante para que México se encarrile en una etapa de crecimiento a partir de 2010.
- El debate próximo sobre el Paquete Económico 2010 es una oportunidad para reforzar la estructura económica, hacerla más flexible y competitiva.
- Y, entonces aprovechar plenamente la etapa de recuperación global, lo cual debería redundar en mayor crecimiento, más y mejores empleos.
En Suma
Las experiencias de crisis de México se relacionan con un mal manejo del déficit y de la deuda pública.
Esto pudiera estar pesando en la situación actual, pero habrá que reconocer que los antecedentes recientes apuntan a que las autoridades han priorizado la búsqueda de equilibrios fundamentales.
Bajo el contexto actual, no es el tamaño del déficit público en 2009 y 2010 lo que preocupa (de hecho, varios países tendrán el triple de déficit en porcentaje del PIB, que México) sino que la tendencia cambie relativamente pronto, para volver al equilibrio fiscal.
Por tanto, y a pesar que se ha reconocido que hacia 2010 la brecha de financiamiento del próximo será de cerca de 300 mil millones de pesos, lo verdaderamente importante es mandar una señal que el déficit no se desbordará, que se revertirá la tendencia y que el enfoque de corto plazo seguirá priorizando la reactivación económica.
Un plan fiscal de largo plazo y creíble es lo que se necesita:
I. En donde una mezcla de un aumento ligero de deuda.
II. Contención del gasto público en áreas no prioritarias.
III. Y un acuerdo que trascienda más allá del 2010 para revisar la base gravable y la estructura de ingresos públicos.
Podría calmar los temores de muchos, incluidas las calificadoras.
Al final:
- El proceso debe priorizar una economía más competitiva y flexible, que genere más y mejores empleos.
- Que pueda soportar los ciclos globales adversos.
- Y que maximice los beneficios de una etapa de crecimiento mundial.
Fuente: IXE Grupo Financiero
Nota: Esta opinión contiene notas publicadas en los prinicipales medios nacionales e internacionales, de las cuales son responsables únicamente los autores.
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